El ingeniero estadounidense Marcian E. Hoff ha conseguido integrar este año, 1970, los elementos básicos de una computadora (la memoria, la unidad de control, la unidad arimético-lógica) en un chip de silicio minísculo al que ha llamado "Microprocesador".
Este microprocesador, y los que le seguirán en el futuro, constituirán el cerebro de los ordenadores del futuro.