El fracaso de Babbage


Ha pasado ya un año desde que el matemático británico Charles Babbage empezó a diseñar un máquina más compleja que pudiera ser programada, por medio de tarjetas perforadas, según un procedimiento inventado por la condesa Ada Lovelace, a quien se considera la primera programadora de la historia; para realizar cálculos matemáticos complejos y que pudiese almacenar los distintos resultados.

Hoy se nos comunica el resultado: debido a la inmensa cantidad de piezas móviles que posee, 25000 concretamente y que nuestro actual nivel tecnológico no está suficientemente desarrollado.